Una de las preguntas más repetidas que escuchamos en consulta es esta: ¿Cuándo podré volver a comer normal?, ¿si estoy a dieta puedo comer pizza?, ¿el domingo puedo comer paella? Y un sinfín de preguntas de este estilo, por eso pensamos que es importante hablar de ello.
¿Qué es una dieta?
Pues bien, empecemos por el principio, la dieta. La palabra dieta suele tener una connotación negativa ya que se relaciona con restricciones, bajadas de peso rápidas, procesos complejos y hambre extrema. Esto es un error.
Realmente una dieta no tiene por qué ser eso, cuando un profesional pauta una dieta, esta, puede ayudarte a disfrutar y ver la alimentación de forma diferente, aportar recetas divertidas o simplemente organizar la alimentación cuando al paciente esto le supone un problema y además si hay un objetivo nos acercamos a él. Por último y más importante, una dieta saludable es una herramienta que te acerca a los hábitos saludables y por tanto a una vida dónde se potencia la salud y probablemente gozarás de más bienestar.
Seguramente, si no te gustan “las dietas”, es por que no has encontrado la tuya, la que más te gusta, recuerda que es únicamente ordenar nuestras comidas en un entorno dónde estas a veces llevan a no cuidar el momento de la comida.
Para mí, una dieta es simplemente una herramienta que me hace la vida un poco más sencilla, podemos llamarlo dieta, menú o planificación, pero al final solo es una forma de alimentarse.
Saltarse la dieta
Este realmente es el punto interesante y el que más dudas genera, y desde mi opinión es por que nunca se pone en contexto.
Seguro que si alguna vez has oído a algún dietista o nutricionista has escuchado esto del contexto, y es que no se puede generalizar tanto.
No podemos englobar el término dieta en contextos distintos, por que para una persona que simplemente quiere mejorar los hábitos o aprender nuevas opciones de platos, no va a ser igual que una para un deportista de élite o para una persona que tiene un problema digestivo y necesita hacer una dieta especifica.
Dicho esto creo que en los tres casos, siempre debe haber de base una alimentación y estilo de vida activo; y por supuesto salud mental.
Entonces, ¿me puedo “saltar la dieta”? Sí, claro que sí, aunque dependerá de tus objetivos, puede que lo que entiendes por “saltar” forme parte del protocolo y por supuesto de la vida misma.
Volvemos a los ejemplos de antes:
- Persona que simplemente quiere mejorar hábitos: puedes no comer saludable, de hecho, poder comer una pizza de vez en cuando sin remordimientos y disfrutándola me parece el acto más saludable del mundo. Al igual que me parece muy saludable y muy libre decidir hacer una pizza casera con ingredientes de buena calidad, tiempo y amor; por qué al final estas invirtiendo tu tiempo en ti, y es algo que no solemos hacer.
- Deportista o persona con un objetivo deportivo concreto: claro que puedes saltarte la dieta o comer lo que quieras, pero si desde tu salud mental eliges no comer pizza todas las semana y disfrutas comiendo algo más nutritivo por que sabes que cumpliendo la planificación te acercarás a tu objetivo, es totalmente licito. Luchar por nuestros objetivos es algo muy saludable además de bonito.
- Persona con patologías, por ejemplo digestivo que estén llevando una dietoterapia para ello: puedes saltarte la dieta y comer algo que sabes que no te va a sentar bien, claro, pero ¿A que precio? Recuerda que tratamos de conocer tu patología o mejorarla, quizá debamos ajustarnos al proceso.
Entonces, ¿Cuándo podré volver a comer normal?
Comer saludable debería ser lo normal, algo intuitivo, por eso, nos enfocamos tanto en el cambio de hábitos y la reeducación nutricional. Para que no sientas que te saltas nada.
Comer normal es comer de forma saludable, aunque no sea lo más común, y comer algo diferente o no tan sano cuando nos apetece. El problema es que estamos mucho más expuestos a los ultraprocesados que a alimentos nativos, “naturales”, y esto es un punto que hay que tener muy en cuenta.
Como conclusión me gustaría que no tuviésemos miedo a la palabra dieta, que entendiéramos que comer algo insano de vez en cuando termina siendo sano si así lo decides y lo disfrutas, pero que la libertad de elegir no tomarlo también lo es; y que siempre la “manga ancha” que queramos tener con nuestra alimentación, dependerá de los objetivos que tengamos, y recuerda: comer saludable, es lo normal.
Si te gustaría cambiar tus hábitos y aprender a comer de forma saludable, puedes contactar con nosotras aquí.
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