La dieta antiinflamatoria está basada en el consumo de alimentos naturales, integrales y alimentos con ácidos grasos saludables con el objetivo de disminuir la inflamación.
¿Qué es inflamación?
La inflamación es una respuesta de defensa natural del cuerpo humano. Con ella se ponen en marcha los procesos de curación o reparación de tejidos.
Existen dos tipos de inflamación:
Aguda: Comienzo rápido, duración corta.
Crónica: Progresiva, duración larga y mantenida. Este tipo de inflamación puede dar lugar a enfermedades del mismo orden.
¿Qué causa la inflamación?
- Estrés
- Tabaco
- Polución
- Ejercicio intenso sin descansos
- Ciclos de sueño/vigilia alterados
- Dieta proinflamatoria: Alimentos ultraprocesados, cereales refinados, sal, grasas trans, aditivos y un alto consumo de alcohol.
¿Tengo inflamación?
Síntomas de inflamación:
- Hinchazón abdominal, sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO), Helicobacter pylori, estreñimiento, diarrea, irregularidad en el tránsito y la forma de las heces, aparición o agravamiento de intolerancias alimentarias.
- Obesidad o sobrepeso
- Sistema inmunitario hiperactivo o hipersensible: Alergias, asma, hipotiroidismo, artritis reumatoidea u otras enfermedades autoinmunes.
- Propensión a infecciones respiratorias: Catarro, gripe, rinitis, faringitis, sinusitis, amigdalitis.
- Alteraciones cardiometabólicas: Colesterol y triglicéridos altos, diabetes, hipertensión, tumores.
- Lesiones repetitivas.
- Disfunciones menstruales: Reglas dolorosas y abundantes coágulos, síndrome de ovario poliquístico (SOP), infertilidad, endometriosis.
- Dolores musculares no justificados, dolores de cabeza recurrentes, problemas dermatológicos, insomnio, fatiga crónica, depresión, niebla mental, ansiedad.
¿Qué alimentos antiinflamatorios puedo consumir?
- Verduras de hoja verde (espinacas, kale, acelgas).
- Verduras crucíferas (brócoli, repollo, coliflor, coles de Bruselas).
- Frutas (cítricos, bayas, manzana, granada)
- Tomate
- Té, café
- Cereales integrales
- Aceite de oliva y de canola
- Frutos secos (Nueces, almendras)
- Pescados grasos (salmón, atún, sardinas)
- Legumbres
Para iniciar una dieta antiinflamatoria recuerda consultar con un/una dietista-nutricionista con el fin de recibir una valoración y prescripción adecuadas que se adapten a tus necesidades individuales.
Lizeth Mercado
Equipo Nutrición con Q®