La suplementación en SOP (síndrome del ovario poliquístico) puede ser un factor determinante en esta patología que afecta a tantas mujeres.
¿Qué es el SOP?
El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es una patología, que afecta a más del 7% de mujeres en edad fértil. Se produce una alteración hormonal, que produce cambios en el cuerpo de las mujeres que lo padecen y que por consecuencia, afecta a su calidad de vida.
Se presenta clínicamente con signos y síntomas relacionados al hiperendrogenismo (acné) y disfunción ovárica (irregularidad en los ciclos menstruales e infertilidad).
Factores relacionados con el SOP
Los factores como el estilo de vida (tabaquismo, sedentarismo o mala nutrición), factores ambientales (estrés), bajo nivel económico y social y principalmente la genética, son los grandes responsables de esta patología.
El 80% de los casos de mujeres que padecen SOP, se relaciona con la obesidad. Entorno al 30-40% se asocia con un síndrome metabólico con resistencia a la insulina, es decir, el organismo no responde a la insulina y debe generar un cierto exceso, para poder introducir la glucosa en sangre. La hiperglucemia inhibe la secreción hepática de globulina transportadora de hormonas sexuales, que conlleva a un incremento de los andrógenos libres en circulación. Al mismo tiempo que la resistencia a la insulina aumenta la producción de andrógenos.
Estos estados de hiperinsulinemia e hiperandrogenismo intervienen negativamente en la secreción de gonadotropinas y a la foliculogénesis, lo que supone alteraciones en el ciclo menstrual y en la fertilidad de las mujeres.
De esta forma, el control a la resistencia de la insulina, parece clave para tratar esta patología. Así pues, la actividad física y ciertas estrategias nutricionales pueden resultar beneficiosas para las mujeres que padecen SOP.
Suplementación dietética en SOP
A continuación se detallan algunas sustancias nutricionales que pueden ayudar en el tratamiento del síndrome del ovario poliquístico.
Inositol
Es un polialcohol que se puede encontrar en animales y plantas, de forma libre o unido a fosfolípidos. Tiene nueve formas diferentes y se ha evidenciado que dos de ellas intervienen en los efectos posteriores al receptor de la insulina.
De este modo, el mecanismo de acción del inositol parte principalmente de mejorar la sensibilidad a la insulina. Provocando que el páncreas no tenga que producir ese exceso de insulina para poder introducir la glucosa en las células.
Así pues, se reduce los niveles de andrógenos, se restablecen los periodos menstruales y se estimula la ovulación, lo que posibilita los embarazos espontáneos.
Se obtiene de la dieta, más concretamente de:
- leguminosas como el trigo sarraceno, garbanzos o lentejas
- frutas y algunos cítricos.
Por lo general, la ingesta de inositol por la dieta, se encuentra entre 225 y 1500 mg/ día por 1.800 kcal.
Hay estudios que revelan que, entre 500 y 1500g de inositol al día, pueden ser eficaces para mujeres con SOP, mostrando beneficios tales como:
- disminuir o eliminar los síntomas del SOP
- reducir la resistencia a la insulina
- mejorar la ovulación y la regulación del ciclo menstrual
- reducir los niveles de testosterona (1 y 7).
Omega-3
Es un grupo de ácidos grasos poliinsaturados, que se encuentran principalmente en:
- pescados azules
- algunos mariscos
- otras fuentes de origen vegetal, como el aceite de coco o de soja, entre otros.
Tienen un papel muy importante sobre el sistema inmunitario, la sensibilidad a la insulina y sobre la ovulación. Pues existen varios mecanismos de acción, mediante los cuales, el omega-3 actúa sobre la célula.
Su ingesta propicia que las proteínas receptoras que se encuentran en la membrana celular se vuelvan más receptivas a estímulos externos. Es el caso de la insulina, que al estar más expuesto con el medio exterior, aumenta la sensibilidad y ello desencadena una mayor captación de glucosa en la célula.
Por consecuencia, se puede considerar que, como el SOP está relacionado con la hiperinsulinemia y el hiperandrogenismo, la suplementación con ácidos grasos omega-3 pueden resultar beneficiosos.
Magnesio
Es un mineral que se encuentra en fuentes tanto vegetales, como animales. Además de en el agua potable.
Es necesario para la producción de energía. Además es un elemento clave en el metabolismo de la glucosa, actuando como cofactor de numerosas enzimas que intervienen en el metabolismo energético.
Una de sus funciones es incrementar la actividad de la tirosina quinasa, receptor de la insulina, lo que produce un aumento en la captación de glucosa por parte de las células, en el músculo y tejido adiposo. Al mismo tiempo, el magnesio es esencial también para el transporte de glucosa celular mediante la proteína GLUT-4.
Por lo tanto, las mujeres con SOP, pueden beneficiarse de este suplemento, como los anteriormente nombrados, por su efecto sensibilizador de la insulina.
Se recomienda una ingesta en la dieta de 320mg para mujeres mayores de 19 años. Del mismo modo, no se ha demostrado que una ingesta mayor, pueda producir efectos adversos. Sin embargo, si se toma el magnesio como suplemento, se recomienda un máximo de 350 mg, ya que puede tener efectos menos beneficiosos, como la diarrea o en casos más extremos, la hipotensión y confusión.
Según investigaciones que analizan los hábitos alimenticios de personas con SOP, remarcan que dichas mujeres ingieren un promedio de 233mg de magnesio al día (13). Un valor muy por debajo de lo recomendado.
Nutricionistas y SOP
En la consulta de nutrición tratamos con pacientes que sufren esta patología, con el objetivo de mejorar su sintomatología. También enseñamos a crear un estilo de vida saludable con una alimentación adaptada a las necesidades de cada persona para cumplir con todos los requerimientos de nutrientes, vitaminas, minerales u otras sustancias nutricionales como las nombradas anteriormente. Por esto mismo te recomendamos que si sufres de esta patología pidas ayuda también a un profesional de la nutrición que pueda ayudarte.
Puedes ponerte en contacto con nosotras a través de nuestra web o pedir cita aquí.
Por Inés Saldaña Portalatin.
Enfermera. Alumna en prácticas con Paloma
Quintana dentro del equipo Nutrición con Q.